: Iban muchachos desnudos, ay, soledad de la luna, a torear junto al rio hambres de sueno y fortuna. Planta sus pies frente al toro y se queda solo y
Iban muchachos desnudos, ay, soledad de la luna, a torear junto al rio hambres de sueno y fortuna. Planta sus pies frente al toro y se queda solo y es